Flandes, una región situada al norte de Bélgica, es una tierra de contrastes y riquezas culturales, y está comenzando a hacerse un nombre en el mundo del ron. Aunque la región no tiene una tradición de destilación de ron tan antigua como sus homólogos del Caribe, se está destacando por su enfoque innovador y artesanal en la producción de ron. Las destilerías de la región, a menudo de pequeño tamaño, ponen énfasis en la calidad y la autenticidad. Prefieren métodos de fabricación artesanales, utilizando ingredientes locales y técnicas de envejecimiento únicas que contribuyen a otorgar al ron de Flandes un carácter distintivo. El amor por el detalle y el saber hacer de los artesanos flamencos se reflejan en cada botella, ofreciendo rones que varían desde ligeros y suaves hasta fuertes y especiados. Ideal para aquellos que desean diversificar su bodega de ron, el ron flamenco se disfruta tanto puro como base de cócteles, aportando un toque europeo original a una tradición centenaria. La región, con sus ciudades pintorescas, paisajes bucólicos y su rica historia, también constituye un destino ideal para los aficionados que desean descubrir esta nueva faceta del terruño flamenco.