Guatemala, aunque a veces desconocido en el mundo del ron, es un verdadero tesoro para los amantes de los espirituosos. Ubicado en América Central, este país ofrece un clima excepcional y suelos volcánicos fértiles que son valiosos para la producción de ron de alta calidad. La particularidad del ron guatemalteco reside en su único proceso de fabricación, a menudo enfocado en una fermentación lenta y una destilación que utiliza alambiques de columna. La crianza en altura, generalmente en barricas de roble, permite que el ron desarrolle sabores ricos y complejos. Aunque no se especifica una región concreta, el estilo guatemalteco se caracteriza por una dulzura natural, a menudo con notas de caramelo, vainilla, especias suaves y, en ocasiones, frutas tropicales. Estos rones son ideales tanto para quienes se inician en la gestión de bodegas de ron como para los conocedores experimentados que buscan enriquecer su colección con botellas de firma distintiva. Invertir en rones de Guatemala asegura una experiencia de sabor refinada, enriquecedora y profundamente arraigada en el terruño guatemalteco.