Sainte-Marie, situada en la costa noreste de Martinica, es una región emblemática para los aficionados al ron. Esta localidad ha sabido preservar una tradición secular de producción de ron agrícola, un licor elaborado a partir del jugo puro de caña de azúcar. Sainte-Marie es especialmente conocida por albergar la venerable destilería Saint-James, fundada en 1765, que desempeña un papel esencial en el desarrollo y la reputación del ron martiniqués en todo el mundo. Las condiciones climáticas ideales y la riqueza del terroir martiniqués aportan a los rones de Sainte-Marie aromas únicos y una profundidad excepcional. Los visitantes de la región también pueden descubrir la Ruta de los Rones y disfrutar de visitas a las destilerías para comprender mejor las etapas de producción, desde el corte de la caña hasta el embotellado. Al integrar estos tesoros líquidos en su bodega, un gestor de bodega de ron, ya sea principiante o experto, elige un producto de excepción, testimonio de un saber hacer riguroso y una tradición inimitable. Sainte-Marie sigue siendo un destino imprescindible para aquellos que desean enriquecer su colección y saborear la autenticidad del ron martiniqués.