La denominación Tokaj, aunque a menudo se asocia con la región vecina en Hungría, también tiene una presencia notable en Eslovaquia. Situada en el sureste del país, esta región vinícola eslovaca se extiende por colinas pintorescas donde el clima continental se encuentra con las influencias de los Cárpatos, creando así condiciones ideales para la viticultura. Los suelos están principalmente compuestos de loess y rocas volcánicas, lo que confiere una mineralidad distintiva a los vinos. Las variedades emblemáticas como el Furmint, el Hárslevelu y el Moscatel de Grano Menudo prosperan aquí, ofreciendo vinos blancos de carácter excepcional. Los vinos de Tokaj en Eslovaquia son especialmente conocidos por su excelente potencial de envejecimiento y su complejidad aromática, mezclando notas de miel, cítricos y frutas confitadas. Los vinos dulces "Tokaj" que se producen aquí, a menudo con la mención "Tokajské" para diferenciar su origen eslovaco, son un tesoro por descubrir para los amantes de los vinos de postre. Esta región vinícola merece la atención tanto de los novatos como de los expertos en la gestión de bodegas, enriqueciendo cualquier colección con su historia y sabores únicos.