Bujará
Boukhara, una región histórica de Uzbekistán, se distingue por su terroir único, influenciado por un clima continental árido y suelos ricos. Aquí, la producción vinícola se centra en variedades autóctonas, ofreciendo vinos con aromas exóticos y especiados. Boukhara combina una tradición milenaria con técnicas modernas, atrayendo a los aficionados al vino curiosos y en busca de descubrimiento.
Ferghana
La región de Ferganá en Uzbekistán es una joya vinícola poco conocida que combina tradiciones milenarias con técnicas modernas. Situada entre montañas y valles, ofrece un terruño único, ideal para varietales como el Cabernet Sauvignon y el Saperavi. Los vinos de Ferganá atraen por su riqueza aromática y su potencial de envejecimiento, cautivando tanto a aficionados como a entendidos.
Qibray
Qibray, ubicada en Uzbekistán, es una región emergente en el mundo vitivinícola, celebrada por sus vinos únicos con notas vibrantes y terrosas. Con un clima continental ideal y una tradición vinícola en plena expansión, Qibray atrae a los amantes del vino que buscan nuevos descubrimientos. Su prometedor potencial la convierte en un destino imprescindible para los apasionados del vino.
Samarcanda
Situada entre los valles soleados de Uzbekistán, Samarcanda es una región vinícola emergente, rica en tradiciones antiguas y suelos fértiles. Conocida por sus vinos de bouquet especiado y afrutado, ofrece a los amantes del vino un descubrimiento sensorial único. Ideal para los exploradores de bodegas que desean enriquecer su colección con matices exóticos y cosechas prometedoras.
Surjandaríyá
La región de Surxondaryo en Uzbekistán, ubicada en el sur del país, es reconocida por sus condiciones climáticas ideales para la viticultura. Disfruta de vinos únicos, influenciados por suelos fértiles y una generosa exposición solar. Un destino prometedor para los amantes del vino que buscan diversificar su bodega con ofertas exóticas y auténticas.
Taskent
La región de Taskent en Uzbekistán es una joya emergente para los amantes del vino. Con un clima continental y suelos variados, produce vinos únicos que reflejan el legado milenario de la viticultura local. Las variedades de uva locales se combinan con técnicas modernas para ofrecer sabores distintivos, cautivando tanto a principiantes como a expertos en bodegas.