Rusia, patria ancestral del vodka, es una tierra rica en tradiciones vinícolas y en saber hacer artesanal. En la vasta extensión de las tierras rusas, cada región aporta su propio toque a esta famosa bebida. Incluso cuando la región no está específicamente definida en la etiqueta, a menudo se encuentran características distintivas que reflejan la esencia misma del vodka ruso. Tradicionalmente elaborado a partir de cereales como el centeno, el trigo o, a veces, incluso la patata, el vodka ruso se distingue por su pureza y finura, resultado de múltiples destilaciones y filtración rigurosa. La calidad del agua utilizada, a menudo proveniente de las fuentes más puras, también juega un papel crucial en este proceso. Degustar un vodka proveniente de una región no especificada en Rusia es a menudo redescubrir la expresión auténtica de un saber hacer milenario; un vodka que se presta tanto a la degustación pura como a la creación de cócteles refinados. Ya sea que seas un novato en la gestión de tu bodega o un apasionado confirmado, explorar las diversas expresiones de este vodka ruso promete una aventura fascinante a través del rico patrimonio cultural del país.