La Valonia, región francófona del sur de Bélgica, está ganando poco a poco reconocimiento en el mundo del whisky, con un enfoque artesanal que atrae la atención de los conocedores. Fuertemente influenciada por su rico patrimonio cervecero y su terroir único, Valonia ofrece un clima templado y una geografía variada, desde las Ardenas hasta los valles fluviales, favoreciendo el cultivo de ingredientes de calidad. Las destilerías valonas suelen adoptar métodos tradicionales de producción mientras innovan con acabados en barricas de roble variadas, a menudo provenientes de su famosa producción vinícola. Además, el uso de agua pura y local, un recurso natural de la región, contribuye a la fabricación de un whisky a la vez rico y refinado. Este saber hacer artesanal y la atención al detalle se traduce en whiskies distintivos, con perfiles gustativos complejos y variados, que van desde notas afrutadas y florales hasta expresiones más especiadas y turbias. Para los aficionados al whisky que buscan diversificar su colección, Valonia se presenta no solo como una alternativa europea rica en promesas, sino como un actor a seguir de cerca en el mundo del whisky artesanal.