La Isla de Harris, situada en el archipiélago de las Hébridas Exteriores en Escocia, es una tierra de paisajes salvajes y espectaculares, donde montañas abruptas se encuentran con playas de arena blanca e inmaculada. Esta región, conocida por su rica tradición de producción artesanal, se ha convertido en un terruño excepcional para la ginebra, gracias a su entorno único y sus abundantes recursos naturales. La ginebra de la Isla de Harris se distingue por el uso de la espirulina de las costas atlánticas, un alga local recolectada a mano, que otorga una sutileza yodada y una mineralidad rara. A esto se suman botánicos cuidadosamente seleccionados, como las bayas de enebro, el cilantro y la cáscara de naranja amarga, que aportan una complejidad aromática excepcional. El agua pura y suave de la isla, filtrada a través de las antiguas rocas, complementa este espirituoso de gran calidad. Las destilerías locales, a menudo de pequeño tamaño y enfocadas en una producción sostenible, ponen especial cuidado en respetar los métodos tradicionales mientras integran innovaciones respetuosas con el medio ambiente. Para los aficionados a la ginebra, la Isla de Harris representa una invitación a descubrir una expresión auténtica, entre la tradición escocesa y la creatividad contemporánea.
