Bretaña, reconocida por sus paisajes marinos y sus ricas tradiciones culturales, también es un actor emergente en el mundo del ron en Francia. Aunque esta región no cuenta con el clima tropical tradicional para la producción de caña de azúcar, los productores bretones innovan utilizando melazas importadas y técnicas de envejecimiento únicas que confieren a sus rones una personalidad particular. Las destilerías de la región, como la célebre Destilería Warenghem, son conocidas por su excepcional saber hacer y su compromiso con la calidad y la autenticidad. El ron bretón a menudo se distingue por sus aromas complejos, sutiles mezclas de notas especiadas y afrutadas, influencia directa del aire marino que rodea las barricas durante su maduración. Los aficionados al ron, sean novatos o expertos, encontrarán en Bretaña una aventura gustativa única y un homenaje distintivo a los métodos artesanales. Con un compromiso con la originalidad y el gusto refinado, Bretaña se ha forjado sólidamente un lugar en el mapa de los terruños del ron, ofreciendo una alternativa cautivadora a los productos de las regiones tropicales más clásicas.
