El Findling es un cépage blanco originario de Alemania, resultado de una mutación espontánea del Müller-Thurgau. Este varietal destaca por su perfil aromático elegante, donde predominan notas frescas de manzana verde, pera y ligeros matices florales, acompañados de delicados toques cítricos y recuerdos minerales. En boca, el Findling ofrece una acidez equilibrada, cuerpo medio y una textura suave, caracterizándose por su frescura y sutileza, así como un final ligeramente afrutado y persistente.
Las principales regiones vitivinícolas donde se cultiva el Findling son las riberas del Rin y, en especial, las zonas de Rheinhessen y Mosela, donde encuentra las condiciones climáticas óptimas para expresar todo su potencial aromático y gustativo. Los vinos elaborados con Findling suelen vinificarse como blancos jóvenes, secos o semisecos, destacando por su pureza varietal y su capacidad para reflejar el terroir de origen.
En cuanto a los maridajes, el Findling resulta ideal acompañando pescados blancos, mariscos, ensaladas frescas y quesos suaves. También armoniza con platos de cocina asiática poco especiados y preparaciones a base de verduras, realzando tanto los sabores delicados como las texturas ligeras.