El Pálava es un cépage blanco originario de la República Checa, desarrollado a partir del cruce entre Müller-Thurgau y Gewürztraminer. Se caracteriza por un perfil aromático intenso y elegante, dominado por notas de flores blancas, frutas exóticas como lichi y mango, junto con matices especiados y toques de miel. En boca, los vinos de Pálava presentan un equilibrio destacado entre frescura y suavidad, con una acidez moderada y una persistencia aromática que realza sus características afrutadas y florales.
Las principales regiones productoras de Pálava se encuentran en Moravia del Sur, especialmente en las zonas vinícolas de Mikulov y Velké Pavlovice, donde el microclima y los suelos calcáreos favorecen la expresión varietal.
El Pálava se vinifica principalmente en estilos secos y semidulces, aunque también se pueden encontrar versiones de vendimia tardía. Los vinos suelen tener cuerpo medio y un perfil glicérico que los hace particularmente envolventes y aromáticos.
En cuanto a los maridajes, el Pálava resulta ideal con platos de cocina asiática aromática, mariscos, quesos de pasta blanda y postres a base de frutas. Su carácter especiado y afrutado complementa perfectamente tanto preparaciones ligeras como platos con sutiles matices dulces.