El Marawi es una variedad de uva blanca autóctona de la región de Oriente Medio, destacándose principalmente en los viñedos históricos de Israel y Palestina, especialmente en las laderas montañosas de Judea y Galilea. Este cépage se caracteriza por un perfil aromático delicado, con notas expresivas de cítricos frescos, manzana verde, hierbas mediterráneas y toques florales sutiles como la flor de azahar. En boca, el Marawi presenta una acidez vivaz y bien equilibrada, cuerpo ligero a medio y una mineralidad elegante que remite a los suelos calcáreos de su terruño.
Los estilos de vino elaborados con Marawi suelen ser vinos blancos secos, frescos y vibrantes, aunque ocasionalmente se encuentran versiones fermentadas en barrica que aportan mayor complejidad y textura. La tipicidad de estos vinos radica en su frescura, transparencia aromática y final salino distintivo.
Para los maridajes, el Marawi es ideal para platos mediterráneos como pescados a la plancha, mariscos frescos, ensaladas con hierbas frescas, quesos suaves y especialidades vegetarianas basadas en berenjenas o calabacines. Su perfil también complementa platos especiados pero suaves de la cocina de Oriente Medio, creando alianzas gastronómicas armoniosas.