El Saint-Macaire es una variedad de uva blanca poco habitual, originaria de la región de Burdeos, en Francia. Ofrece un perfil aromático complejo, destacando notas de frutas blancas como la pera y la manzana, acompañadas de matices florales, ligeras notas de hierbas frescas y, en ocasiones, un sutil trasfondo especiado. En boca, se muestra fresco y elegante, con una acidez vibrante y una textura untuosa que aporta estructura y persistencia.
Actualmente, el Saint-Macaire está presente principalmente en el suroeste de Francia, especialmente en la zona de la Gironda y Dordogne, aunque pequeñas plantaciones pueden encontrarse en California y Australia. Tradicionalmente, se utiliza en la elaboración de vinos blancos secos y semisecos, así como en algunos vinos licorosos gracias a su buena acidez y potencial aromático.
Los vinos de Saint-Macaire maridan especialmente bien con pescados a la parrilla, mariscos, quesos suaves y platos de cocina mediterránea como risottos o verduras asadas. Su frescura y carácter aromático lo convierten en una excelente elección para acompañar platos delicados que requieren un vino equilibrado y expresivo.