El Chardonel es un híbrido resultante del cruce entre Chardonnay y Seyval Blanc, desarrollado específicamente para aprovechar la resistencia al frío y las enfermedades. En nariz, este cépage se caracteriza por sus notas afrutadas y frescas que recuerdan a la manzana verde, la pera madura y leves matices cítricos, acompañados ocasionalmente de toques florales y sutiles notas minerales. En boca, el Chardonel suele presentar una acidez equilibrada, cuerpo medio y una textura elegante, con sabores persistentes que combinan fruta fresca y cierta cremosidad, especialmente cuando ha pasado por fermentación o crianza en barrica.
Las principales regiones vitivinícolas donde se cultiva este varietal son el Medio Oeste y el Noreste de Estados Unidos, destacando estados como Missouri, Nueva York y Michigan, donde las condiciones climáticas favorecen su cultivo.
Entre los estilos de vino más comunes destacan los blancos tranquilos, tanto jóvenes como con envejecimiento en madera, e incluso algunos vinos espumosos de alta calidad.
El Chardonel marida perfectamente con pescados blancos, mariscos, carnes blancas a la parrilla, platos a base de aves, pastas con salsas cremosas y quesos suaves, realzando la frescura y delicadeza de estas preparaciones.