El Chardonnel es una variedad de uva blanca híbrida, resultado del cruce entre Seyval blanc y Chardonnay. En cata, se distingue por un perfil aromático expresivo donde destacan las notas florales, frutas de hueso como el melocotón y la nectarina, y sutiles matices de cítricos y miel. Al paladar, el Chardonnel ofrece una acidez equilibrada, cuerpo medio y una textura envolvente que deja un final fresco y ligeramente mineral.
Las regiones vinícolas donde el Chardonnel ha encontrado mayor desarrollo son el Midwest y el Noreste de Estados Unidos, especialmente en Misuri, Illinois y Nueva York, donde su resistencia a las bajas temperaturas lo hace especialmente valioso para climas continentales.
Los estilos de vino típicos producidos con Chardonnel incluyen blancos secos y semisecos, así como versiones espumosas y algunos vinos de postre, logrando versatilidad y adaptabilidad en bodega. Sus vinos suelen exhibir buenas cualidades de envejecimiento, desarrollando complejidad y riqueza aromática.
En cuanto a maridajes recomendados, el Chardonnel es un excelente acompañante de mariscos, pescados blancos, aves a la parrilla y quesos de pasta blanda. Su frescura y acidez realzan también platos de cocina asiática y recetas a base de verduras.
