El cépage 'Complantée' representa una técnica ancestral de viticultura más que una única variedad de uva, caracterizada por la plantación conjunta de diferentes variedades en una misma parcela. Esta práctica, especialmente común en regiones como la Champaña, la Borgoña y partes del Valle del Loira, da lugar a vinos singulares de gran complejidad aromática y riqueza gustativa. Los vinos obtenidos de parcelas complantadas suelen exhibir un perfil aromático multidimensional, combinando notas de frutas blancas y rojas, flores frescas, especias sutiles y matices minerales profundos. En boca, presentan equilibrio y frescura, con una acidez vibrante que realza sabores de frutos maduros, hierbas y una elegante estructura tánica.
Los estilos de vino más habituales son blancos, rosados y tintos equilibrados, frecuentemente con capacidad de guarda, valorados por su autenticidad y expresión del terruño. Estos vinos son compañeros ideales para la alta gastronomía: maridan bien con platos de pescado graso, aves de corral, quesos maduros y cocina mediterránea con hierbas aromáticas y aceite de oliva. Su versatilidad permite también acompañar carnes blancas y guisos ligeros, adaptándose tanto a menús tradicionales como modernos.