El Gargollassa es un cépage autóctono de las Islas Baleares, especialmente Mallorca, donde está experimentando una resurrección gracias al impulso de viticultores comprometidos con la preservación de variedades locales. Este varietal se caracteriza por ofrecer vinos de perfil aromático elegante, con notas frescas de frutas rojas como frambuesa, fresa silvestre y ligeros matices florales. En boca, los vinos de Gargollassa suelen ser frescos, de acidez equilibrada, taninos suaves y textura sedosa, mostrando una marcada mineralidad propia de los suelos isleños.
Las principales regiones vitivinícolas donde se cultiva Gargollassa son la DO Pla i Llevant y, en menor medida, la DO Binissalem en Mallorca. Suele vinificarse en monovarietal, aunque ocasionalmente participa en cupajes con otras variedades autóctonas para aportar finura y frescura.
Los estilos más representativos van desde vinos tintos jóvenes ligeros hasta versiones con una corta crianza en madera, aportando complejidad sin ocultar la expresión frutal del varietal. En cuanto a los maridajes, el Gargollassa armoniza perfectamente con pescados grasos, arroces mediterráneos, embutidos suaves y platos de cordero al horno, realzando los sabores sin sobreponerse a ellos.