El Crouchen es una variedad de uva blanca originaria del suroeste de Francia, aunque actualmente se encuentra principalmente en Sudáfrica y, en menor medida, en Australia, donde también se conoce como "Cape Riesling". Este cépage destaca por un perfil aromático fresco, con notas pronunciadas de manzana verde, melón, cítricos y delicados matices florales que evocan el jazmín y la flor de azahar. En boca, los vinos de Crouchen ofrecen una acidez viva y refrescante, con sabores frutales nítidos y un final elegante, a menudo acompañado de ligeros toques minerales.
Las principales regiones vitícolas donde se cultiva Crouchen son las áreas costeras de Sudáfrica, especialmente en el Cabo Occidental, y algunas zonas selectas de Australia. Los estilos de vino típicos elaborados con esta variedad suelen ser blancos jóvenes y secos, aunque también pueden encontrarse versiones semisecas caracterizadas por su vivacidad y ligereza.
En cuanto a los maridajes, el Crouchen armoniza perfectamente con mariscos, pescados blancos, sushi, ensaladas frescas y quesos suaves como el Brie o el Camembert. Su acidez equilibrada lo convierte en una excelente opción para acompañar platos de inspiración asiática y recetas a base de verduras de temporada.