El cépage Petite Jaune es apreciado por su carácter singular y su delicada expresión en los vinos blancos. En nariz, revela una paleta aromática fresca y refinada, con notas predominantes de flores blancas, cítricos como el limón y la lima, suaves matices de manzana verde y ligeras pinceladas minerales. En boca, destaca por su acidez equilibrada, su frescura viva y su final ligeramente salino, acompañado de sabores sutiles de frutas de hueso y una persistencia elegante.
Las principales regiones vitivinícolas donde se cultiva la Petite Jaune se concentran en el noreste de Francia y en algunas zonas de Suiza, particularmente en viñedos de altitud y suelos calcáreos, donde la variedad expresa al máximo su perfil mineral.
Este cépage suele emplearse para elaborar vinos blancos secos, ligeros y frescos, a veces ensamblados o en monovarietal, ideales para consumir jóvenes y destacar su carácter vibrante y floral. Por su versatilidad, la Petite Jaune marida perfectamente con mariscos, pescados blancos, ensaladas frescas y quesos de cabra suaves, realzando los sabores y aportando equilibrio y frescura a la experiencia gastronómica.