El Riesling-Sylvaner, también conocido como Müller-Thurgau, es un cépage blanco de gran relevancia en la viticultura europea, especialmente en zonas de clima fresco. Presenta un perfil aromático delicado, con notas florales, matices de manzana verde, cítricos y un toque sutil a nuez moscada o hierbas frescas. En boca, estos vinos suelen ser ligeros, frescos, con una acidez equilibrada y un final agradablemente afrutado.
Las regiones vitícolas principales para el Riesling-Sylvaner incluyen Suiza (especialmente en el Valais y el Vaud), Alemania y Austria, donde se cultiva en suelos bien drenados y aprovecha al máximo la influencia de climas continentales moderados.
En cuanto a estilos, el Riesling-Sylvaner se vinifica comúnmente como vino joven y seco, aunque también existen versiones semisecas y ligeramente dulces. Los vinos suelen ser elegantes, fáciles de beber y concebidos para su consumo en uno o dos años tras la cosecha.
Para los maridajes, el Riesling-Sylvaner es especialmente versátil. Combina perfectamente con aperitivos, pescados blancos, mariscos, quesos de pasta blanda y platos de cocina asiática o especiada, gracias a su frescura y carácter aromático que realza los sabores delicados y contrarresta sutilmente las especias.