Phoenix es una variedad de uva blanca originaria de Alemania, célebre por su resistencia a las enfermedades fúngicas y su adaptación a climas frescos. Su perfil aromático destaca por fragancias frescas y afrutadas, con notas dominantes de grosella espinosa, melocotón y manzana verde, acompañadas ocasionalmente de sutiles matices florales y toques herbáceos. En boca, los vinos de Phoenix suelen ser frescos, ligeros y vivaces, con una acidez equilibrada y un final limpio.
Las regiones vitícolas donde el Phoenix se cultiva principalmente incluyen Alemania, Reino Unido y, en menor medida, los Países Bajos. En España, su presencia es testimonial y experimental, especialmente en zonas del Norte interesadas en nuevas tendencias ecológicas.
Los estilos de vino elaborados con Phoenix son usualmente monovarietales, principalmente vinos blancos secos, aunque también se encuentran versiones semisecas y espumosos frescos.
A nivel gastronómico, los vinos de Phoenix combinan perfectamente con pescados blancos, mariscos, ensaladas frescas, platos de cocina asiática y quesos suaves, realzando la experiencia culinaria gracias a su carácter fresco y aromático.
