El Saint-Pépin es una variedad de vid blanca originaria de América del Norte, apreciada por su adaptabilidad a climas fríos y su versatilidad en la vinificación. En copa, despliega un perfil aromático delicado, dominado por notas florales, toques de manzana verde, cítricos y un sutil fondo mineral. Su paladar es fresco y equilibrado, con una acidez viva que aporta ligereza y persistencia, junto a matices frutales como pera y limón, y ocasionalmente destellos de miel.
Las regiones vitivinícolas más destacadas para Saint-Pépin se encuentran en el norte de Estados Unidos, especialmente en Minnesota y el estado de Nueva York, así como en las zonas más frías de Canadá. Aquí, este cépage muestra su máximo potencial, adaptándose exitosamente a suelos y condiciones climáticas diversas.
Se elaboran principalmente vinos blancos tranquilos, tanto secos como semisecos. El Saint-Pépin también es adecuado para la producción de espumosos frescos debido a su acidez natural. En la mesa, marida de manera excelente con pescados blancos, mariscos, quesos suaves, ensaladas frescas y platos de ave a la parrilla, potenciando los sabores gracias a su carácter vibrante y refinado.