Vinos Mosela Schloss Lieser - Piesporter Goldtröpfchen Auslese Große Lage - 2022

Opiniones de Viniou

El Schloss Lieser Piesporter Goldtröpfchen Auslese Große Lage 2022 es un vino blanco dulce que refleja el virtuosismo alemán en la elaboración de vinos de postre. Elaborado en la prestigiosa bodega Schloss Lieser, este vino nace de uno de los viñedos más emblemáticos del Mosel: Piesporter Goldtröpfchen, clasificado como Große Lage, lo que supone la máxima distinción para los pagos en Alemania. El término Auslese indica que las uvas han sido seleccionadas grano a grano en vendimia tardía, cuando alcanzan una madurez y concentración excepcionales, lo que imprime al vino intensos aromas, gran riqueza y un elegante equilibrio entre azúcar residual y acidez vibrante. Aunque no se especifica el ensamblaje exacto, en Mosel el rey indiscutible sigue siendo el Riesling, probablemente protagonista en esta cuvée.

La región del Mosel, situada en el oeste de Alemania, es célebre por sus laderas vertiginosas que caen sobre el río y que dan lugar a una de las viticulturas más extremas y delicadas del mundo. El clima es fresco y continental, lo que permite una maduración lenta de las uvas, preservando una acidez característica. Los suelos de pizarra confieren minerales y un carácter muy reconocible, potenciando la expresión aromática y la longevidad en botella. La historia vinícola de Mosel se remonta a la época romana, y viñedos como Goldtröpfchen son referencia por su capacidad de producir vinos de una pureza, longevidad y complejidad asombrosas.

Para acompañar un vino dulce de este perfil, los maridajes pueden ir desde el clásico foie gras o patés, pasando por quesos azules como el Roquefort o el Gorgonzola, hasta postres con frutos amarillos, manzana asada o tartas de albaricoque. Los platos regionales, como el Käsekuchen (pastel de queso alemán) o los postres de frutas de la zona, también realzarán su frescura y profundidad.

La degustación ideal requiere servir este Auslese entre 8 y 10°C, en copas de vino blanco para disfrutar plenamente del desfile aromático. Puede disfrutarse ahora por su exuberancia, pero también promete evolucionar bellamente en botella durante décadas, revelando capas de miel, frutas confitadas y ese sello mineral tan único del Mosel.