La variedad Riesling

El Riesling es una de las variedades blancas más apreciadas en el mundo vinícola, destacada por su elegancia y versatilidad. Presenta un perfil aromático muy expresivo, predominando notas de frutas de hueso como el melocotón y el albaricoque, acompañadas de matices cítricos, florales (azahar, tila) y, en ocasiones, sutiles toques minerales o de hidrocarburo, especialmente en vinos de crianza prolongada. En boca, el Riesling destaca por su frescura gracias a una acidez viva y equilibrada, que realza sus sabores y aporta una sensación de ligereza y pureza.

Las regiones vitícolas más emblemáticas para este cépage son Alemania (especialmente el Valle del Mosela, Rheingau y Pfalz), Alsacia en Francia y ciertas zonas de Austria y Australia.

El Riesling es capaz de producir una amplia gama de estilos, desde vinos secos y vibrantes, hasta versiones semidulces o vinos de vendimia tardía (Spätlese, Auslese), e incluso vinos de hielo (Eiswein) reconocidos por su concentración y dulzor equilibrado.

Entre los maridajes recomendados, destacan platos de cocina asiática, mariscos, pescados a la plancha, carnes blancas y quesos frescos o azules. Su frescura y acidez lo hacen ideal para equilibrar sabores picantes, agridulces y especiados.