La denominación Flandes en Bélgica es una región vitivinícola emergente que está comenzando a hacerse un nombre en la escena internacional. Beneficiándose de un clima templado, esta región otorga a sus vinos una frescura natural y una acidez equilibrada. Los viñedos flamencos son famosos por su diversidad de suelos, que van desde arcillas ricas hasta arenas más ligeras, ofreciendo así una amplia gama de expresiones para los vinos. Los viticultores locales suelen demostrar gran creatividad y adaptabilidad, colaborando a menudo con variedades de uva adaptadas al clima septentrional como el Müller-Thurgau, el Pinot Noir y el Chardonnay. Los vinos blancos de Flandes son conocidos por sus delicados aromas florales y sus notas cítricas, mientras que los tintos se destacan por su finura y elegante estructura. La industria vitivinícola flamenca se enorgullece de respetar el medio ambiente, con un creciente enfoque en prácticas sostenibles y orgánicas. En resumen, los vinos de Flandes ofrecen una aventura sensorial única y merecen un lugar distinguido en cualquier colección de vinos, ya sea que seas un aficionado principiante o un conocedor experimentado.