Ubicada al oeste de Eslovenia, la región vinícola de Primorska se beneficia de un clima mediterráneo único, ideal para el cultivo de la vid. Acomodada entre los Alpes y el mar Adriático, ofrece una diversidad de suelos y microclimas que confieren a los vinos producidos aquí características distintivas y ricas en sabores. Primorska se divide en cuatro subregiones principales: Brda, Vipava, Kras y la Istria eslovena. Cada una posee sus particularidades, pero todas comparten una tradición vitivinícola que se remonta a siglos atrás. Las variedades autóctonas como Rebula y Teran conviven con variedades internacionales como Merlot y Sauvignon Blanc, permitiendo una gran diversidad de estilos. Los vinos blancos de Primorska suelen describirse como frescos y aromáticos, con una hermosa mineralidad, mientras que los tintos se distinguen por su estructura robusta y sus aromas de frutos maduros. Gracias a su rico patrimonio cultural y natural, Primorska atrae cada vez a más aficionados al vino y sumilleres de todo el mundo, deseosos de descubrir sus tesoros enológicos. Un imprescindible para quien desee profundizar en su conocimiento de los vinos de Europa Central.