Situada en el suroeste de España, Extremadura es una región vinícola que, aunque menos conocida que otras zonas de España, alberga una riqueza de tradiciones vinícolas ocultas. Esta región disfruta de un clima mediterráneo con veranos calurosos y secos e inviernos suaves, condiciones ideales para el cultivo de la vid. Extremadura está principalmente dominada por variedades locales, como el Tempranillo, la Garnacha y el Cabernet Sauvignon para los vinos tintos, y el Pardina y el Cayetana para los blancos. Los viñedos de la región a menudo se plantan en suelos arcillo-calcáreos que otorgan a los vinos una mineralidad distintiva.
Extremadura es reconocida por su enfoque artesanal de la vinificación, privilegiando los métodos tradicionales al tiempo que integra técnicas modernas para mejorar la calidad y la expresión del terroir. Los vinos de esta región son famosos por su riqueza aromática, su suavidad en boca y su capacidad de envejecimiento. Aunque Extremadura sigue a la sombra de las grandes regiones vinícolas de España, sus vinos seducen cada vez más a los entusiastas informados que buscan descubrimientos auténticos.
