La IGP de Córcega, una denominación geográfica protegida ubicada en la Isla de la Belleza, está marcada por un terruño único y una diversidad impresionante. Los viñedos corsos se benefician de un clima mediterráneo templado, con influencias marinas y una topografía variada que va desde llanuras hasta montañas escarpadas. Esta combinación ofrece a los vinos una frescura y mineralidad excepcionales. Las variedades autóctonas como Nielluccio, Sciaccarello y Vermentino predominan, aportando aromas distintivos de frutas rojas, especias y hierbas silvestres.
Los vinos corsos se distinguen por su carácter auténtico y su capacidad para expresar el terruño local, seduciendo así a los amantes del vino en busca de originalidad. Gracias a una gestión optimizada de la bodega, es posible conservar estos tesoros insulares en condiciones ideales, para una degustación posterior que revelará toda su complejidad.
Perfecta para los apasionados del vino, la IGP de Córcega es una denominación para descubrir y enriquecer su colección y mejorar su aplicación de gestión de bodega, con el fin de saborear vinos únicos e inolvidables.