La denominación Peloponeso, situada en el sur de Grecia, es un tesoro vinícola con profundas raíces y una excepcional diversidad. Este territorio es conocido por sus paisajes pintorescos, imponentes montañas y costas bañadas por el mar Egeo, que influyen en la calidad única de sus vinos. Con un clima mediterráneo que ofrece veranos calurosos y secos e inviernos suaves, el Peloponeso presenta condiciones ideales para el cultivo de la vid. El viñedo se extiende sobre una variedad de suelos, desde calizas hasta arcillas, lo que permite la producción de una amplia gama de vinos.
Las variedades de uva emblemáticas del Peloponeso incluyen la Agiorgitiko y la Moschofilero. La Agiorgitiko, a menudo cultivada en la región de Nemea, produce vinos tintos y rosados ricos y aromáticos, con notas de frutos rojos maduros y una hermosa estructura tánica. La Moschofilero, por su parte, es conocida por sus delicados y aromáticos vinos blancos, a menudo marcados por aromas florales y sabores cítricos.
Los vinos del Peloponeso son cada vez más apreciados por aficionados y sumilleres por su capacidad de combinar tradición e innovación, ofreciendo así una experiencia enológica excepcional para aquellos que exploran los tesoros vinícolas de Grecia.