Calabria, situada en el extremo sur de Italia, es una región vinícola rica en historia y tradición. Conocida por su clima mediterráneo cálido y sus paisajes montañosos, ofrece condiciones ideales para el cultivo de la vid. La región tiene una larga tradición de viticultura, legado dejado por los griegos y los romanos. Entre las variedades autóctonas, el Gaglioppo es el más emblemático, produciendo vinos tintos robustos y estructurados, a menudo comparados con los grandes crus de Barolo por su potencial de envejecimiento. El Greco Bianco, por su parte, es una variedad de uva blanca que produce vinos aromáticos y equilibrados, perfectos para acompañar los platos locales. Calabria también es famosa por la producción de vinos de postre, especialmente los Moscateles, que expresan toda la riqueza y diversidad del terruño calabrés. En los últimos años, la región ha experimentado un resurgir de interés gracias a productores apasionados que se han esforzado por modernizar las técnicas de elaboración de vino respetando las tradiciones. Descubrir los vinos de Calabria es sumergirse en una experiencia sensorial única que mezcla autenticidad, cultura y gastronomía.