Situada en el corazón de los Andes peruanos, la denominación de origen Arequipa es una joya emergente en el mundo vitivinícola. Enraizada en una región conocida por sus espectaculares paisajes volcánicos, la denominación se beneficia de un microclima único. Las viñas se plantan a altas altitudes, donde los días soleados se combinan con noches frescas, creando así condiciones ideales para la maduración de las uvas.
Los suelos volcánicos confieren a los vinos de Arequipa una mineralidad distintiva, mientras que la diversidad de variedades permite a los productores expresar toda la riqueza de este terruño único. Las variedades típicas incluyen el Quebranta, a menudo utilizado para el pisco, y variedades internacionales como el Cabernet Sauvignon y el Malbec, que se adaptan sorprendentemente bien a esta región.
Los viticultores de Arequipa se esmeran en combinar técnicas tradicionales con prácticas vitícolas modernas para producir vinos innovadores y respetuosos con el medio ambiente. Estos esfuerzos se traducen en vinos elegantes con perfiles aromáticos complejos, que van desde aromas de frutas rojas y negras hasta notas especiadas y florales. Arequipa, aunque menos conocida, es indudablemente una región vitivinícola a seguir de cerca para los aficionados en busca de novedades.