La región de Damasco, ubicada en Siria, es una de las cunas más antiguas de la viticultura mundial. Con raíces en milenios de historia, esta región posee un terroir único que ha visto nacer y florecer una robusta tradición vitícola. Los suelos fértiles, junto con un clima mediterráneo, ofrecen condiciones ideales para el cultivo de la vid. Las variedades cultivadas aquí, como el Merwah, el Obaideh o el Carignan, son testimonio de una diversidad y riqueza heredadas de siglos de tradición. Los viñedos de Damasco no solo se benefician de condiciones climáticas favorables, sino también de la influencia cultural de sus antiguos habitantes que perfeccionaron el arte de la vinificación. Hoy en día, la región está en pleno auge, renovando su compromiso con una producción vinícola de calidad. Los vinos de Damasco seducen por su complejidad: ya sean blancos, tintos o rosados, ofrecen notas aromáticas variadas que van desde frutas maduras hasta especias delicadas. Para los aficionados al vino y aquellos que gestionan sus bodegas, descubrir los vinos de Damasco es abrazar una historia rica mientras se aprecia el potencial moderno de esta región única.