La denominación de los vinos de Túnez, situada en el corazón de Túnez, posee una rica tradición vitivinícola que se remonta a la antigüedad fenicia. Esta región, caracterizada por un clima mediterráneo, ofrece condiciones ideales para la viticultura con sus veranos calurosos e inviernos suaves. Los suelos variados, compuestos de arcilla, caliza y arena, aportan una complejidad única a los vinos producidos aquí.
Los vinos de Túnez se distinguen por una gama de variedades locales e internacionales. Entre los tintos, se encuentran variedades como el Cariñena, Garnacha y Syrah, que dan lugar a vinos con aromas especiados y afrutados, con una buena estructura tánica. Los blancos no se quedan atrás, con variedades como el Chardonnay y Moscatel, que ofrecen notas florales y afrutadas, a menudo complementadas por una agradable frescura.
Esta región emergente en el mundo del vino tunecino está atrayendo cada vez a más conocedores y entusiastas curiosos por descubrir vinos auténticos y llenos de carácter. Perfectos para acompañar platos mediterráneos, los vinos de Túnez representan un descubrimiento imprescindible para aquellos que gestionan una bodega, ya sean novatos o expertos.