Alberta, ubicada en el corazón de Canadá, es una región emergente y dinámica en el mundo del whisky. Esta provincia magníficamente diversa es conocida por sus paisajes variados que van desde las majestuosas Montañas Rocosas hasta las fértiles praderas, lo que la convierte en un terruño único para la producción de whisky. Las destilerías aquí se benefician de agua de manantial pura, esencial para la calidad superior del licor. En Alberta, la cebada, ingrediente principal del whisky, se cultiva localmente con esmero, lo que permite crear un perfil de sabor rico y distintivo.
Las destilerías de Alberta se han inspirado en las tradiciones escocesas e irlandesas al tiempo que integran técnicas innovadoras propias de la región, ofreciendo así una variedad de whiskies que van desde los single malts refinados hasta los blends audaces. El clima frío y seco de Alberta permite un envejecimiento único que influye sutilmente en el carácter del whisky. Hoy en día, la región es reconocida por sus whiskies equilibrados y sofisticados, que atraen tanto a los aficionados principiantes como a los conocedores experimentados. Al explorar esta región, los gestores de bodegas de whisky descubrirán botellas que añaden un toque de sofisticación y diversidad a cualquier colección.
