Vinos Mosela Andreas Bender - Graacher Himmelreich Kabinett - 2020

Opiniones de Viniou

El Andreas Bender Graacher Himmelreich Kabinett 2020 es un vino blanco seco elaborado en la región de Mosel, Alemania, una de las zonas vinícolas más reconocidas internacionalmente por la calidad excepcional de sus Riesling. Este vino proviene concretamente del viñedo “Graacher Himmelreich”, una parcela prestigiosa cuya fama se debe tanto a la mineralidad otorgada por sus suelos de pizarra azul como a la notable pendiente de sus laderas, que facilita una excelente maduración de las uvas. En este Kabinett seco de 2020, se aprecian aromas frescos y delicados de manzana verde, cítricos y flores blancas, junto a una acidez viva y una mineralidad elegante. La vinificación está orientada a preservar la pureza del Riesling, manteniendo frescura y vitalidad, y el resultado es un vino que conjuga ligereza y profundidad, con un final largo y refrescante.

La región del Mosel se caracteriza por su clima fresco, con veranos suaves y precipitaciones repartidas durante todo el año. Los viñedos se sitúan en pendientes pronunciadas sobre el río Mosel, aprovechando la excelente exposición solar y el singular microclima generado por el reflejo de la luz en el agua. Los suelos de pizarra absorben y retienen el calor, permitiendo maduraciones lentas y equilibradas. Este entorno da lugar a vinos de gran expresión aromática, finura y, sobre todo, una inconfundible mineralidad que los distingue a nivel mundial. Además, la tradición vitivinícola de la región se remonta a época romana, consolidando siglos de experiencia y prestigio.

A la hora de maridar este Graacher Himmelreich Kabinett seco, lo ideal es optar por platos que respeten su delicadeza y acidez. Encaja perfectamente con pescados blancos al vapor, sushi, ostras frescas o ceviche. Su elegancia y frescor también lo convierten en un excelente acompañante de especialidades locales como la trucha a la mantequilla o un pastel de cebolla del Mosel. Incluso con platos asiáticos especiados, como una ensalada tailandesa de langostinos, brillará su equilibrio y pureza.

Para disfrutar plenamente de sus matices, se recomienda servir este vino entre 8 y 10°C. Una copa tipo Riesling realzará los aromas florales y cítricos. Si se puede, abrir la botella unos minutos antes de servir permitirá que exprese toda su complejidad y frescura.