El sur de Eslovaquia, enclavado en el corazón de Europa Central, es una región vitivinícola que está ganando prestigio gracias a su terruño único y los apasionados esfuerzos de sus viticultores. Albergando una gran diversidad de variedades de uva, esta región se beneficia de un clima continental moderado, con veranos cálidos e inviernos fríos, ideales para el cultivo de la vid. Los suelos variados, compuestos de loess, arcilla y caliza, confieren a los vinos una complejidad y una riqueza aromática notables.
El sur de Eslovaquia es especialmente conocido por sus frescos vinos blancos, elaborados principalmente a partir de variedades como Riesling, Grüner Veltliner y Welschriesling. Estos vinos se destacan por su frescura, su viva acidez y sus aromas afrutados y florales. Sin embargo, los vinos tintos, hechos de Pinot Noir y otras variedades resistentes al clima local, también revelan un notable potencial con notas de frutas maduras y especias.
Región en plena renovación vitivinícola, el sur de Eslovaquia atrae cada vez más a los amantes del vino en busca de descubrimientos auténticos. En definitiva, ofrece una experiencia vitivinícola poco conocida pero rica en sabores y conocimientos, perfecta para enriquecer la colección de cualquier gestor de bodegas.