Normandía, famosa por sus paisajes verdes y su rica historia, no es tradicionalmente reconocida por su producción vitivinícola. Sin embargo, esta región del noroeste de Francia está comenzando a hacerse un lugar en el mapa de los vinos franceses gracias a algunas iniciativas audaces e innovadoras. Aunque el clima normando es más conocido por ser propicio para la producción de sidra y calvados, algunos productores han asumido el desafío de cultivar vides, en particular variedades resistentes al frío. El terruño normando, con sus suelos variados y su clima marítimo, ofrece condiciones únicas para el cultivo de la vid. Hoy en día, se encuentran vinos blancos, a menudo hechos con variedades como Chardonnay, que ofrecen aromas frescos y minerales, bien adaptados al clima regional. Estos vinos, aunque raros, son testimonio de una pasión y una innovación que despiertan la curiosidad de los conocedores. Así, Normandía podría convertirse en la próxima revelación del vino francés, ofreciendo una experiencia gustativa inédita a los amantes del vino en busca de novedades y terruños singulares. Descubrir los vinos de Normandía es sumergirse en un viaje sensorial inesperado, entre tradición y modernidad.