Vinos No especificado Domaine Gaston et Pierre Ravaut - Basses Mourottes - 2023

Opiniones de Viniou

El Domaine Gaston et Pierre Ravaut nos presenta su cuvée Basses Mourottes 2023, un vino blanco Premier Cru que es un fiel exponente de la elegancia borgoñona. El vino nace plenamente del Chardonnay, el sello blanco de la región, vinificado con precisión para desplegar una paleta aromática fresca y compleja. El 2023 destaca por un inicio de temporada templado, seguido de una maduración lenta y regular que benefició especialmente a las fases de desarrollo aromático, permitiendo obtener un vino en el que predominan notas de fruta blanca, cítricos maduros y ligeros destellos florales, acompañados de matices minerales y una elegante estructura. En boca, el vino se expresa con mucha pureza, mostrando una acidez refrescante y un final prolongado, donde la mineralidad se impone con sutileza.

La Borgoña es una de las regiones vinícolas más legendarias de Francia, un terroir reverenciado por sus suelos calcáreos y margosos, verdaderas joyas para el cultivo de la vid, especialmente del Chardonnay. Su clima continental, con inviernos fríos y veranos cálidos, promueve la lenta maduración de la uva, creando vinos caracterizados por su finesse y potencial de guarda. Esta zona cuenta con una rica historia vinícola, siendo referencia global tanto en viticultura como en la clasificación de sus vinos por la singularidad de sus crus. La tradición y el conocimiento se transmiten aquí desde hace siglos, lo que se traduce en estándares de calidad exigentes.

Para armonizar la cuvée Basses Mourottes 2023, sugiero acompañarlo de platos de la región como una poularde de Bresse con nata y champiñones o un crottin de Chavignol ligeramente calentado, que subrayan su frescura y notas minerales. También es ideal con pescados blancos al vapor o mariscos frescos; su elegancia casa perfectamente con preparaciones delicadas, incluso platos de sushi.

Para disfrutar plenamente de sus aromas, recomiendo servir este blanc Premier Cru entre 10 y 12°C, permitiendo que exprese toda la complejidad y vivacidad propia de los grandes blancos de Borgoña. Una delicadeza que merece una degustación pausada y atenta.