Vinos Corton-Charlemagne Domaine Gaston et Pierre Ravaut - 2022

Opiniones de Viniou

El Corton-Charlemagne Grand Cru 2022 del Domaine Gaston et Pierre Ravaut es una de las expresiones más refinadas y prestigiosas del Chardonnay en Borgoña. Procedente de viñedos históricos ubicados en la famosa colina de Corton, en la Côte de Beaune, este vino blanco revela la grandeza del terroir gracias a sus suelos de marga y caliza, ideales para el desarrollo del Chardonnay. La añada 2022 destaca por su vitalidad y su magnífico equilibrio entre acidez y madurez, con un perfil aromático elegante que suele ofrecer notas de frutas blancas, cítricos, flores blancas, almendras y ligeros matices mantecosos, enriquecidos por la mineralidad característica de la denominación. La vinificación se realiza con esmero, en barricas de roble francés, aportando complejidad sin enmascarar la pureza de la fruta.

La región de Borgoña, en particular la Côte de Beaune, es célebre por su clima semi-continental, que combina inviernos fríos y veranos cálidos, favoreciendo la lenta maduración de las uvas y la concentración de aromas. La historia de Corton-Charlemagne se remonta a la época de Carlomagno, quien, según cuenta la leyenda, plantó sus propios viñedos en estas laderas privilegiadas. Aquí, los suelos pedregosos y ricos en calizas proporcionan a los vinos una estructura y una frescura incomparables, haciendo de cada botella un testimonio de la excepcionalidad del Grand Cru.

Para acompañar este gran vino blanco, se aconsejan platos delicados pero gustosos, tales como vieiras a la plancha, langosta o bogavante, aves en salsa cremosa (como un vol-au-vent de pollo o poularde à la crème), o incluso quesos suaves como un comté bien afinado. Los platos regionales de Borgoña, como el coq au vin blanc, también resaltarán su complejidad.

Para disfrutar plenamente de todas sus cualidades, se recomienda servir el Corton-Charlemagne Grand Cru 2022 entre 12 y 14°C, en copas grandes que permitan expresar toda su estructura y riqueza aromática. Se puede beber joven para apreciar su frescura, o dejarlo reposar en bodega unos años para desarrollar mayores matices y profundidad.