Opiniones de Viniou
El Altesino Brunello di Montalcino Montosoli 2019 es uno de los grandes vinos tintos de la Toscana, elaborado exclusivamente a partir de la variedad Sangiovese, como exige la denominación Brunello di Montalcino DOCG. Procede del mítico viñedo Montosoli, considerado uno de los mejores crus de la zona gracias a su exposición privilegiada y a su suelo rico en galestro, una mezcla de arcilla y esquisto que aporta complejidad y elegancia al vino. La vinificación traduce fielmente las particularidades del terroir: tras una cuidadosa selección de uvas, el vino sigue una fermentación controlada y una crianza prolongada en grandes barricas de roble eslavo durante aproximadamente dos años, seguida por un periodo de afinamiento en botella antes de su comercialización. El resultado es un Brunello de gran profundidad, estructura y longevidad, con aromas intensos a frutas negras maduras, notas especiadas, regaliz, tabaco y un fondo mineral muy característico.
La región de Montalcino, situada al sur de la Toscana, es famosa por su microclima seco y cálido, con grandes diferencias térmicas entre el día y la noche, lo cual favorece una maduración lenta y completa de la uva Sangiovese. Los suelos de Montalcino varían entre arcillas, calizas y esquistos, aportando al vino una singular mineralidad y una estructura tánica refinada. La historia vitivinícola de la zona se remonta a siglos atrás, pero fue en la segunda mitad del siglo XX cuando Brunello di Montalcino se consolidó como uno de los grandes vinos italianos a nivel mundial, apreciado tanto por su capacidad de guarda como por su elegancia.
Para maridar este Brunello Montosoli, te sugeriría platos tradicionales toscanos como la bistecca alla fiorentina, el cinghiale in umido (jabalí guisado) o pastas con ragú de carne. También armoniza perfectamente con quesos curados de oveja, como el Pecorino Toscano, y carnes asadas o a la parrilla que permitan mostrar la fineza y el poderío del vino.
A la hora de disfrutarlo, te recomiendo decantar el vino al menos una hora antes de servir para que despliegue toda su complejidad aromática. La temperatura ideal de servicio es entre 16 y 18°C. Esta temperatura permite apreciar plenamente su riqueza de matices, su elegante estructura tánica y su final persistente.
