Vinos Ribera del Duero Carramimbre - Crianza

Opiniones de Viniou

Carramimbre Crianza es un vino tinto emblemático de la denominación Ribera del Duero, situada en la región de Castilla y León, al norte de España. Aunque se trata de un vino sin indicación de añada (“non millésimé”), responde fielmente al perfil clásico de los tintos de la zona. Este Crianza se elabora mayoritariamente a partir de la variedad Tempranillo, conocida localmente como “Tinta del País”, y muchas veces incorpora pequeñas proporciones de otras variedades autorizadas como el Cabernet Sauvignon o Merlot, que aportan matices de complejidad y estructura. La crianza habitual de este tipo de vino es de unos 12 a 14 meses en barricas, normalmente de roble americano y francés, lo que le otorga aromas especiados, notas de vainilla, cacao y tostados, que se armonizan con la fruta madura.

La Ribera del Duero es una de las regiones vinícolas más prestigiosas de España. El río Duero atraviesa los viñedos, influyendo notablemente sobre el microclima y sobre la maduración de la uva. Los suelos suelen ser pobres, con mezcla de arcillas, arenas, calizas y cantos rodados, ideales para limitar los rendimientos y potenciar la concentración. El clima es continental, con inviernos fríos y veranos calurosos, y una gran oscilación térmica entre el día y la noche, lo que favorece la acidez y la vivacidad de los vinos, además de una maduración lenta.

Para acompañar este Carramimbre Crianza, lo ideal es optar por platos sabrosos y con cierta estructura. Las carnes rojas a la parrilla, el cordero asado típico de la región, guisos tradicionales castellanos como el lechazo, así como embutidos ibéricos o un queso curado de oveja, realzarán el carácter del vino. También combina bien con platos de caza o setas, gracias a su equilibrio entre fruta y crianza.

Para disfrutar plenamente de su bouquet, se recomienda servir Carramimbre Crianza a una temperatura de 16-18°C. Decantarlo durante unos minutos puede ayudar a que exprese todo su potencial aromático y suavice los taninos, permitiendo apreciar la complejidad adquirida durante la crianza en barrica.