Vinos Sauternes Château Arche - 1997

Opiniones de Viniou

El Château Arché 1997 es un vino blanco dulce de la prestigiosa denominación Sauternes AOC, situada en la subregión de Sauternais, en Burdeos, Francia. Elaborado principalmente a partir de los cépages Sémillon, Sauvignon Blanc y Muscadelle, este vino liquoreux se destaca por su excepcional concentración y complejidad aromática, resultado de uvas vendimiadas tardíamente afectadas por la botrytis cinerea o "podredumbre noble". La añada 1997 fue favorable para Sauternes, permitiendo una perfecta maduración y una expresiva riqueza en azúcar y acidez que contribuyen al equilibrio y la longevidad del vino. En nariz, suelen aparecer notas de albaricoque confitado, miel, fruta seca y un delicado fondo floral, mientras que en boca revela una textura untuosa, profundidad y persistente frescura cítrica.

La región de Sauternes se encuentra en la margen izquierda del Garona, donde la confluencia de los ríos Ciron y Garona crea un microclima único con abundantes nieblas matinales en otoño. Estas condiciones son ideales para el desarrollo de la botrytis, potenciando la calidad y el carácter de los vinos. Los suelos de grava y arcilla sobre un subsuelo calcáreo ofrecen un drenaje excelente y otorgan una mineralidad sutil a los caldos. La historia vitivinícola de Sauternes se remonta a varios siglos y la región es sinónimo de algunos de los vinos dulces más legendarios del mundo, caracterizados por su longevidad y elegancia.

En cuanto a los maridajes, el Château Arché 1997 es ideal como aperitivo junto a foie gras mi-cuit, una de las combinaciones más tradicionales y lujosas de la región. También combina excelentemente con quesos azules como el Roquefort, con postres de fruta como la tarta tatin o incluso platos asiáticos especiados tipo pato laqueado donde el dulzor equilibra los sabores fuertes. Para platos principales, puede acompañar un pescado en salsa de cítricos o pollo con salsas cremosas.

En degustación, recomiendo servir este vino entre 10 y 12°C para exaltar su fragancia y equilibrio gustativo. Un decantado breve puede abrir aún más su abanico aromático, sobre todo en añadas como 1997 donde la complejidad y la evolución en botella son notables. Ideal en copas tipo tulipa, este Sauternes es perfecto para ocasiones especiales o para cerrar una comida con elegancia.