La región vinícola del Lacio, situada en el corazón de Italia, es una joya a menudo subestimada en el mundo de los vinos italianos. Con su suave clima mediterráneo y suelos variados, el Lacio ofrece condiciones ideales para la viticultura. La región es particularmente reconocida por sus vinos blancos frescos y aromáticos, especialmente aquellos elaborados a partir de las variedades de uva Malvasía y Trebbiano. La ciudad de Frascati, cerca de Roma, es emblemática por sus vinos blancos ligeros y agradables, ideales para acompañar las comidas italianas clásicas.
El Lacio no se limita a los vinos blancos, ya que también produce tintos de calidad, a menudo basados en Sangiovese y Cesanese, que están impregnados de riqueza y complejidad. Los productores de la región se comprometen cada vez más con prácticas vitícolas sostenibles, lo que añade una dimensión ecológica a la calidad de sus vinos.
Para los amantes del vino en busca de nuevos descubrimientos, el Lacio ofrece una combinación única de tradición e innovación, con una historia vitícola que se remonta a la época romana. Explorar los vinos del Lacio es sumergirse en una región donde el pasado y el presente se encuentran para crear experiencias gustativas inolvidables.