Vinos Ribera del Duero Vega Sicilia - Unico - 1999

Opiniones de Viniou

Vega Sicilia Único 1999 es uno de los grandes íconos de la Ribera del Duero y de la enología española. Elaborado principalmente a partir de Tempranillo (localmente conocido como Tinto Fino) con una proporción variable de Cabernet Sauvignon, este vino procede de viñedos antiguos plantados en suelos de aluvión y caliza sobre la margen del río Duero. El 1999 es un millésime especial, caracterizado por su elegante madurez, estructura y profundidad. Único es conocido por su larguísimo proceso de crianza, que incluye varios años tanto en barricas de roble francés y americano como en grandes tinas antes de salir al mercado. El resultado es un vino de color profundo, con aromas complejos de fruta negra madura, notas balsámicas, trufa, cuero fino, tabaco y especias dulces; en boca, muestra una textura sedosa, taninos pulidos y un final extremadamente persistente.

La Ribera del Duero se extiende por la cuenca del río que le da nombre, en la comunidad de Castilla y León. Su clima es continental extremo, con inviernos fríos y veranos calurosos, y fuertes diferencias térmicas entre el día y la noche durante la maduración, lo que favorece la expresión aromática y la frescura en los vinos. Los suelos, una combinación de arenas, gravas, arcilla y caliza, aportan mineralidad y complejidad. La historia vitivinícola de la región se remonta a la Edad Media, aunque el renombre internacional llegó en el siglo XX, tras la constitución de bodegas míticas como Vega Sicilia.

Este vino de gran profundidad y elegancia merece acompañarse de platos igualmente sofisticados. Los asados castellanos como el lechazo al horno de leña realzan su expresión tradicional, pero también marida magníficamente con carnes de caza estofadas, cochinillo, chuletón a la brasa o guisos de setas y trufa. Los quesos curados de oveja, típicos de la región, son otra excelente compañía.

Para la degustación óptima, se recomienda servir Vega Sicilia Único 1999 a una temperatura de 16-18°C, permitiendo que respire al menos una hora antes de disfrutarlo, preferiblemente decantado para que despliegue toda su complejidad aromática y elegancia en boca.