Vinos Saint-Julien Château Langoa Barton - 2018

Opiniones de Viniou

Château Langoa Barton 2018 es un vino tinto seco emblemático de la prestigiosa denominación Saint-Julien AOC, situada en el Médoc, al norte de Bordeaux. Este château, con larga tradición familiar, elabora el vino principalmente a partir de variedades clásicas de la región: Cabernet Sauvignon, Merlot y una menor proporción de Cabernet Franc. El 2018 es un año reconocido por la alta calidad de sus uvas, gracias a condiciones climáticas óptimas, lo que resultó en tintos opulentos, intensos y de gran capacidad de guarda. En bodega, la vinificación clásica bordelesa incluye fermentación en tanques de acero inoxidable y una crianza de aproximadamente 18 meses en barricas de roble francés, parte de ellas nuevas, aportando elegancia y estructura al vino. A nivel de cata, podemos esperar aromas de frutos negros maduros como la grosella y la ciruela, elegantes notas de cedro, especias suaves y un fondo de grafito, con taninos firmes y redondeados.

Saint-Julien es una de las comunas más reconocidas del Médoc, caracterizada por su equilibrio entre la potencia de Pauillac y la finura de Margaux. El suelo está compuesto mayoritariamente por gravas profundas sobre subsuelos arcillosos, lo que favorece el drenaje y permite a las raíces explorar estratos profundos, confiriendo a los vinos gran complejidad y longevidad. Su clima oceánico templado, suavizado por la proximidad del estuario de la Gironda, permite una maduración lenta y homogénea de las uvas. La historia de Saint-Julien está ligada a los grandes crus classés, siendo Langoa Barton uno de los más emblemáticos dentro del clasificado de 1855.

Para acompañar este Saint-Julien 2018, lo ideal es optar por platos que realcen su estructura y complejidad. Carnes rojas asadas o a la parrilla, como un clásico entrecot de buey, cordero al horno con hierbas de Provenza o incluso platos de caza como el magret de pato. También resultará muy armonioso con quesos curados de carácter, como el Comté o el Ossau-Iraty, o con recetas tradicionales de la región, como el confit de canard.

A la hora de degustarlo, conviene decantar el vino al menos una hora antes de servir, para que despliegue todo su potencial aromático y suavice sus taninos. La temperatura de servicio recomendada es de 16-18°C, ideal para apreciar toda la elegancia y profundidad de este magnífico Saint-Julien.